Vive Latino 2024: lo que hice mal y lo que hice súper bien en mi septimo festival

Mi aventura Gig Tripin en Vive Latino 2024 se define así: Olvidé reservar el hotel…dos veces. Un relato de Erick Ballesteros.

Dejé los preparativos del viaje para última hora. Cada año rento un depa con amigos por la Colonia del Valle, somos 5 o 6 por eso podemos pagar algo bien y sale económico. Mi presupuesto para hospedaje suele ser de $1500 por las tres noches.

En esta ocasión comencé a checar opciones en cuanto llegue a Ciudad de México, lo más fácil era abrir Tiktok y buscar opciones de hospedaje. Ya estaba incómodo porque comencé a buscar a la 1:30 am y no tenía mucha batería así que opté por un hostal. La primera opción estaba en la Colonia Roma, pero estaba lejos de la zona del festival y me obligaba a pagar un Uber caro además no tenía la seguridad de que estuviera disponible; llamé y no me contestaron.

Abrí Google Maps, puse hostales cerca y vi una reseña que sonó más o menos bien. Me llamó la atención que estuviera en Peñón de los Baños, yo sé que está frente al aeropuerto pero no es la mejor zona de la ciudad. Llamé para pedir disponibilidad y tuve suerte me dijeron que sí por un costo de $380 en cuarto compartido. Ya llegando me di cuenta que la zona estaba ruda.

Con la tarifa venía incluido un desayuno continental y eso fue increíble: café y fruta gratis por la mañana.

La planeación de actividades en Ciudad de México: cometí un error el día del Vive Latino

Mi error fue querer ver a todos mis amigos en CMDX, siempre lo intento y eso a veces me hace planear mal las cosas. Me fui a ver a una amiga, pagué mi reservación en otro hospedaje para esa noche y comenzó el caos, una serie de malas decisiones por una la mala planeación

Busqué Airbnb reservé, pagué y me fuí con mi amiga a un café arriba del Sanborns frente a Bellas Artes. Es una terraza increíble pero tiene reglas muy tontas como por ejemplo una vez que te sirven, solo puedes estar 45 minutos ahí. Hicimos una fila para entrar pero la vista es increíble.

¿Qué pasa si pides un segundo plato o un postre, acumulas 45 minutos más?¡No lo sé! Era confuso, el café se llama Finca Don Porfirio.

Mis amigas se tenían que ir y a mi no me confirmaban el Airbnb pero ya era la 1:30, a esa hora comenzaba el Vive y seguíamos en Bellas Artes. Yo quería ver una banda a las 2:50 así que tenía que tomar decisiones rápido. Terminé un trabajo pendiente y de pronto me di cuenta de que no tenía un lugar seguro para dejar mi mochila con la lap.

Fui a dejar mi mochila al Airbnb de mis amigas (eso es tiempo y dinero no contemplado), después fui directo al Vive Latino; el Uber me cobró $30 pesos no tengo idea de por qué. En esta ocasión el Vive Latino fue en la curva 4, llegué a las 2:20 pm pero no me pudieron dejar en la entrada, estaba 4 kilómetros de distancia así que corrí como loco y cuando vi el reloj eran casi 2:50 tenía que llegar así que decidí tomar un bicitaxi. Pagué $80 pesos pero ni siquiera te dejan en la entrada, te deja en el primer filtro, así que volví a correr.

Lo bueno es que ahora el ticket no es físico, es electrónico y puedes guardarlo en el wallet de Google así no necesitas datos para escanearlo en el filtro de la seguridad.

Eran las 3:15 cuando estaba entrando a escuchar la última canción de Chingadazo de Kung Fu, la banda que quería escuchar a las 2:50 (así de lejos son las distancias), me metí al slam y se acabó el show. Mi primer error fue que no hubo precopeo, adentro la cerveza estaba en $180 por dos medias, es caro para alguien con presupuesto medio.

Compré mi primera bebida y entré a la pirámide que pusieron para el relax. Pensé que no llegaría pero este ya es mi séptimo Vive Latino así que decidí relajarme con los Cafres de fondo y comencé a gozar del momento. Al final me olvidé que cada bebida costaba $180 pesos y terminé gastando $1800 pesos el primer día del festival.

Fui a ver los Cafres y después caminé a ver a Long Shot, es un rapero de Cancún ya ha tocado antes en el Vive. Tocan un cover de Hombres G y cuando comenzó se armó el slam muy grande de como 2000, 3000 personas en la parte de adelante así que aunque no quisieras, te meten. Me quedé afónico pero conseguí un “amigo de concierto”. 

Bratty en el Vive Latino 2024 con “Estos días”

Yo estaba ahí para ver a Bratty, me gustan muchísimo sus canciones tienen mucho significado para mi.

Hace un año tuve una depresión muy fea. Bratty tiene una canción sobre la depresión que me ayudó a salir de esa situación. La canción se llama “Estos días” habla de la salud mental, esa canción me ayudó a estar bien y quería escucharla en vivo, me lo debía.

Antes de Bratty fuimos a ver una banda de Oaxaca que se llama La bande-son imaginaire estuvo rico, escuchamos 3 canciones y fuimos a ver a Bratty. Ya no estaba solo, tenía un amigo de concierto con quien escuchar a las bandas.

Yo era un señor de 30 y tantos escuchando a una banda de 21 pero lo disfruté muchísimo. Aquí cometí otro error y no me di cuenta, compré algo en Oxxo y me hicieron doble cargo en la pulsera.

Esto es importante. Para pagar en el Vive Latino necesitas una pulsera que se llama City Banamex Cashless, está incluido en el ticket, llegas pides tu pulsera, le cargas efectivo y dentro sólo puedes pagar con ella; es como tu tarjeta de débito. Dependiendo de tu boleto te dan una pulsera con pases y beneficios diferentes.

Llegué a ver a Bratty y la pasé increíble, Bratty comenzó a tocar una canción muy triste y en ese momento que estaba haciendo plática con los asistentes a mi alrededor un chico con su chica muy emocionado por Bratty me preguntó si la conocía y le dije que sí, que me parecía muy buena. Él todo emocionado me confesó que fue porque a su chica le gustaba y que la última vez que rompieron, ella le dedicó la canción de Bratty que cantaba en ese momento.

Yo me super saqué de onda pues es una canción bien triste así que le pregunté si ya la había escuchado realmente y dijo que no…puso atención a la letra en ese momento y vi cómo algo dentro de él se rompió de pronto. Sólo alcanzó a decir “haaa sí está bien triste,  creo que la dañe”.

Opté por lo contrario a la comodidad, el sábado de Vive Latino fue salvaje

Después fuimos a ver a Fito Páez. Decidimos ver toda la cantidad de bandas posibles sólo porque sí, ya habíamos visto a los que queríamos ir a ver. 

A la hora de comer decidí comprar flautas en vaso, amo las flautas en vaso, siempre que voy son mi opción. Son ricas, prácticas de comer, de llevar, son mi máximo.

Elegir a Fito Páez fue rudo, yo quería ver a Insider. Eran como las 7:00 pm ya estaba cansado pero todavía quería ver a Jorge Dlexler. Mi amigo quería ir a ver a Destripando la Historia que son una banda española que hacen canciones sobre partes de la historia del mundo, así que fuimos.

Lo increíble de Destripando la Historia es que tocan como si fueran de anime. La banda tiene fans de todo tipo, algo que me sacó de onda es que a un lado de nosotros había un niño como de 10 años cantando como loco y muchas chicas alrededor con la misma vibra, eso fue genial.

Ya eran las 11 de la noche pero había que tomar decisiones difíciles: ir a ver a Bad religion que es la banda de punk más icónica de la historia o ir a ver el regreso de Belanova.

Decidimos ver 3 rolas de Bad religion y de ahí ir a Belanova. ERROR.

No se podía pasar para ver a Belanova. Había una pared de gente y era imposible avanzar así que tuve que sacar mis estrategias de asistente a conciertos para comenzar a avanzar ladeando a la gente. Llegamos a escuchar los mejores hits de la banda.

El regreso de Chetes con Vaquero era en la carpa Intolerable que estaba al otro lado,  así que decidimos ir; tuvimos que correr, era un tramo de 15 minutos pero logramos hacerlo en 7 minutos sin parar de correr. Ahí me encontré  un influencer del Show de Don Peter, me tomé una foto y corrimos a ver a Panteón Rococó. Pensamos que lo lograríamos pero fue en vano.

Tratamos de hacer lo mismo con Panteón pero a medio camino escuchamos a lo lejos que ya cantaban “Esta noche”, no estábamos ni mínimamente cerca y ya estaban tocando “La Dosis perfecta” estaba sorprendido de ver cómo comenzaron con todo. 

Por la falta de señal no me llegaban los WhatsApp, los de las 4:00 pm llegaban hasta las 7:00 pm pero descubrí que sí servían los SMS, si tienes el paquete sin límite de Telcel tienes los SMS gratis. Me encontré con alguien y nos fuimos a ver a Gallo negro, de ahí llegamos a Susie 4. En este punto ya no podía con mi alma, así que los vi sentado.

Por fin terminé el primer día del Vive Latino 2024. En ese momento voltee a ver mi torre de vasos. Mi presupuesto asignado para los dos días de Vive Latino, se me fue en la primera noche.

Ahora el verdadero problema. Yo reservé mi hospedaje desde que estaba en el café con mis amigas pero, hasta que salí del Vive me llegó un correo de NO confirmado, así que no tenía hospedaje otra vez. 

Mis nuevos amigos me dieron opciones de hospedaje, pero al final decidí llamar al hostal del día anterior. Tenían la disponibilidad, pero ya no tenían habitaciones económicas, sólo una de casi $800 pesos y la tomé. Para mi mala suerte el Uber no llegaba; esperé hasta las 4:00 am. Por fin llegué con mi torre de vasos a la recepción del hostal, dónde me dijeron que ellos tienen un espacio para dejar en resguardo el equipaje. Tache para mi por no preguntar pues al otro día tenía que ir por mis cosas a la casa de mi amiga.

Mi vuelo salía a las 6 am al día siguiente, y mi realidad era esta: no podía pagar una noche adicional de hotel pues sería después de las 3:00 pm. Sin embargo a esa hora ya debería estar en el festival y la habitación sería sólo para dejar mis cosas seguras, pues estaba convencido de que no dormiría la noche previa a regresar a Cancún.

Busqué información sobre el aeropuerto y encontré que tienen lockers en renta por 24 horas y el candado solo lo tienes tú, así que es seguro. Me fui al Samborns del Aeropuerto y ahí me senté a trabajar en lo que tenía pendiente.

Ese día sí decidí precopear. Una vez que terminé dejé mi mochila en el aeropuerto y tomé un Uber con tranquilidad pero le pedí llegar del otro lado, por la entrada que está cerca del metro bus, no del metro. Cuando llegué decidí comprar una bebida antes de entrar al evento.

Vi una taquería y entré, tenían buena música, escogí una rola, le di un trago a mi bebida y el momento llegó “qué gran momento de mi vida, el trabajo ya está hecho, va a ser un día increíble de Vive Latino”.

Entré al Vive a las 5:30 nunca había entrado tan tarde, pero llegué directo a la carpa intolerable y ahí me quedé. Escuché a la banda Gastón, lo disfruté bien intenso yo solo, ya no busqué a nadie, no le escribí a nadie y me fui a escuchar lo que quise.

Fui a ver a José Madero y ahí encontré a un amigo de Cancún. Con él fuí a ver a Silvana Estrada, ella es una cantautora de Xalapa muy buena.

Fuimos a ver a Babasónicos y lo disfruté bien fregón. Al lado estaba el escenario de momentos Indio dónde había un tributo al TRI con Doctor Shenka, después salió el Haragan y a lo último Alex Lora, para mi fue un momentazo. 

Después me lancé a ver a San Pascualito Rey, no son conocidos pero fui yo solo a disfrutarlos. Corrí a ver a Junior H. él se especializa en corridos tumbados y tiene una canción que se llama “Se amerita” y la disfruté.

Se me olvidó el dolor de rodilla en el slam del Instituto Mexiano del Sonido

Yo quería ver el Instituto Mexicano del Sonido, ya no podía pero logré saltar durante una hora, que fue lo que duró el concierto. Me encontré a mi amigo y lo quería acompañar a la salida pero en ese momento me cayó el 20 porque estaba por salir en la puerta 15, sin embargo, si salía por ahí tendría que dar toda la vuelta porque ahora sí tenía que ir directo al aeropuerto. Me despedí y le dije que lo veía en Cancún.

Llegué a la salida correcta y me encontré con los amigos del día anterior así que fuimos a convivir al lugar dónde cité a todos a precopear. La seño del puesto nos contó que toda esa colonia se activa para el Vuelve Latino, técnicamente se convierte en una especie de bar clandestino durante esa época.

Mi vuelo salía a las 6:00 am, 4:30 am decidimos terminar la convivencia y me fuí caminando 2 kilómetros directo al aeropuerto. Estaba muerto.

Cuando eres un turista musical y amante de Gig Trippin conoces el FOMO mejor que nadie. El Tecate Pal Norte es dos semanas después del Vive Latino y quienes van, llenan las redes sociales con contenido relacionado. Para mi no hay manera, es imposible ir a los dos sólo en el 2022 logré organizarme para ir a ambos, pero sí iré al Corona Capital que es en Noviembre, me prometí asistir a estos dos festivales al año como tradición.

El cartel del Corona Capital sale en Mayo, la venta de boletos sale en Junio – Julio y es más o menos en el puente de la revolución. Este año tengo la seguridad de que Generación Turismo prepará para mi una experiencia a mi medida que me evite los dolores de cabeza.